miércoles, 2 de mayo de 2012

CAPÍTULO 13 Mags


Este año se cumplen veinticinco años desde que perdimos la guerra contra el Capitolio.

Es el veinticinco aniversario de los Juegos del Hambre.

El presidente Rain ofrece un comunicado especial para la conmemoración. Suena el himno del Capitolio y el gobernante sube al escenario, seguido de una chica vestida de blanco que sostiene una caja de madera. Termina el himno y el presidente inicia un discurso sobre los Días Oscuros y como de ellos, surgieron los Juegos del Hambre. Explica que cuando se decidieron las reglas de los juegos, se decretó que cada veinticinco aniversario se conmemoraría con el vasallaje de los veinticinco. En el cual, los juegos serían especiales en memoria de los caídos por la rebelión de los distritos. Finalizado el discurso, abre la caja que sostiene la chica y saca un sobre amarillento de su interior con un veinticinco grabado, rasga el sobre, saca la tarjeta y lee:

 - En el veinticinco aniversario, como recordatorio a los rebeldes de que sus hijos mueren por culpa de su propia violencia, todos los distritos deberán celebrar elecciones y votar a los tributos que los representarán.

Han pasado algunos años desde que me proclame como ganadora de los Juegos del Hambre. Tendría que sentirme orgullosa al decir que conseguí traer de vuelta a dos tributos, pero como sentir tal emoción cuando he perdido a veinticuatro niños por el camino. Cada año es más difícil y duro que el anterior. Mi vida es más dura y difícil. Mi abuela dejó este mundo hace tiempo, aunque no estoy sola, tengo a River y Ona, nuestra hija. La mantengo oculta, fuera de las garras del Capitolio, porque sé que su nombre sería un más que apetecible regalo para sus juegos. Vivo con miedo a que un día la descubran, pero sería peor si supieran de su existencia. Mañana es la cosecha y no puedo pegar ojo, nos avisaron de que este año sería diferente, de que tendríamos que elegir nosotros mismos a los tributos, un cambio en los juegos por el veinticinco aniversario. No paro de dar vueltas en la cama así que decido levantarme e ir a ver como está ella, la observo dormir en su cunita, tan pequeña y frágil, lo único que deseo en estos momentos es acunarla en mis brazos y protegerla de todo, pero no quiero despertarla.

Me bajo a la cocina y me preparo un té. Noto unos suaves toquecitos en el hombro que me sacan de mi duermevela, miro en derredor y ya es de día, debí quedarme dormida.

- ¿Pesadillas? - pregunta River.

- Algo así. - respondo masajeandome las sienes.

- Te prepararé el desayuno. - dice besándome el cabello.

- No te molestes, no tengo hambre y aunque así fuera, no podría tomar bocado. - digo levantándome y saliendo de la estancia.

Subo las escaleras y me dirijo al cuarto de Ona, está despierta, de pie en su cuna y cuando me ve aparecer alza sus bracitos gordezuelos para que la coja. La tomo en mis brazos y la beso, pronto vendrán a llevársela para que no la vean las gentes del Capitolio que en breve harán su aparición en el distrito. Le pongo un vestidito azul y peino sus rizos cobrizos. Me visto con lo primero que veo y bajamos a la cocina. Llaman a la puerta y mi cuerpo entra en tensión, River va a abrir y es su hermana, la que se hará cargo de la niña hasta que yo regrese. Me despido rápidamente de ella con lágrimas en los ojos y me meto en casa sin echar la vista atrás.

Falta media hora para que empiece la cosecha, pero no aguanto más dentro de casa, así que salgo para dirigirme a la plaza. Desde que se anunció el vasallage, la gente del distrito cuando me ve por la calle, en las contadas ocasiones en las que abandono mi hogar, me detiene para preguntarme a quien deberían escoger para ir a la arena. Una pregunta que no se responder, porque es como si me preguntaran a quien quiero mandar a morir. Cuando hago mi aparición en la plaza, la gente se amontona a mi alrededor, pero yo apenas escucho un leve murmullo. La cosecha está apunto de comenzar y me dirijo a mi asiento en el escenario.

Este año, en lugar de filas de niños esperando a registrarse, hay hileras de adultos esperando para votar, una vez que todos han votado, hacen un recuento rápido y anotan los nombres elegidos y los depositan en el interior de las urnas. El alcalde Hook recita su discurso anual, seguido de la lista de ganadores del distrito cuatro y da paso al viejo Solem, mi antiguo acompañante.

- ¡Felices Juegos del Hambre! ¡Y feliz primer vasallaje de los veinticinco!

Se acerca a la urna de las chicas y saca la única papeleta que hay en su interior, vuelve al centro del escenario y dice el nombre de la elegida:

- Sarah Russet.

La veo aparecer entre la gente, no parece la misma persona a quien todos llaman pajarito, ese brillo especial que siempre tienen sus ojos parece haberse apagado en el  mismo instante en que Solem pronunció su nombre. Sube los escalones de forma pausada, como esperando que alguien se ofrezca voluntaria en su lugar. Cuando llega arriba, nuestras miradas se cruzan.

- ¡Demosle un gran aplauso a nuestra primera tributo! - pide Solem

El publico aplaude sin apenas dedicar una mirada a Sarah. Solem se vuelve ahora hacia la urna que contiene el nombre del tributo masculino, agarra el papel del fondo, vuelve a pasos apresurados al centro del escenario y lo lee:

- Howl Wolf.

Lo observo avanzar hacia el escenario a paso firme. Es alto y robusto, de piel rojiza, con el cabello y los ojos azabaches, una rareza en nuestro distrito. Al llegar arriba, Solem vuelve a pedir un aplauso y ambos tributos se dan la mano. Vuelve a sonar el himno que da por finalizada la cosecha y los conducen al interior del Edificio de Justicia, dónde podrán despedirse de sus familias.

Ya en el tren, me acerco a Sarah y le doy un abrazo, ella apoya su cabeza en mi hombro y rompe a llorar desconsoladamente. Cuando al fin consigo calmarla la llevo a su compartimento, le preparo una ducha y la espero sentada en la cama.

- ¿Porque yo? - pregunta con la cara aún hinchada por el llanto.

- No lo sé.- es lo único que acierto a decirle.

Se sienta a mi lado, pero yo me levanto y me dirijo al armario para buscarle algo de ropa para la cena. Se la paso, se viste y salimos a cenar. Una vez que estamos todos, empezamos a comer, aunque yo apenas pruebo bocado.

- ¿Que os parece si vemos la repetición de las cosechas? - pregunta Solem.

Miro a los chicos que no están muy por la labor, aunque parece que se convencen cuando digo:

- Vayamos a ver a que nos enfrentamos.

Nos sentamos en la sala del televisor y vemos las cosechas de los demás distritos. Este año nadie se presenta voluntario, los profesionales han tenido tiempo de venderse como ganadores y en los distritos más desafortunados nadie lo hará.

- Id a dormir, mañana será un día muy largo. - les digo, abandonando la estancia.

Me dirijo a mi compartimento y me tumbo en la cama, no dejo de pensar en lo que me espera cuando llegue al Capitolio. Ya está amaneciendo y no he pegado ojo, la cabeza me va a estallar, pero aún así salgo y me dirijo al vagón comedor.

- Buenos días, ¿que tal habéis dormido? - pregunto cuando aparecen los chicos.

- A ratos. - responde Howl, Sarah se limita a negar con la cabeza.

- Es normal, seguro que estáis ansiosos por lo que está por suceder. - dice Solem con entusiasmo.

- Comed algo, pronto llegaremos al Capitolio. - respondo tajante lanzándole una mirada envenenada a Solem.

Me sirvo café, los observo durante un rato y finalmente rompo el incomodo silencio que se a apoderado de la habitación.

- Pronto llegaremos a la estación y pasareis a estar en manos de vuestros estilistas, procurad ser amables y respetuosos. Y bajo ninguna circunstancia os neguéis, ni os resistáis a los que os pidan, ¿de acuerdo? - digo seriamente mirándolos a ambos.

Asienten con la cabeza y terminan de desayunar justo cuando empezamos a adentrarnos en los dominios del Capitolio. El tren llega a la estación y llevo a los chicos hasta los avox que los acompañaran al Centro de Renovación.

- Recordad lo que os dije en el tren. Ella os llevará con vuestro equipo de preparación. Nos vemos esta noche, ¡portaos bien! - les digo mientras se alejan detrás de la chica avox.

Me giro hacia Solem y juntos nos dirigimos a la sala de reuniones para los mentores, dónde esperaremos todos juntos hasta que llegue la hora del desfile de inauguración. Cuando llegamos, la sala está llena de gente, que come, bebe y parlotea animada, pero al verme entrar algunos cesan sus conversaciones y me miran. Esto me hace sentir muy incomoda, porque se exactamente lo que están pensando, pero no voy a dejar que me afecte todavía. Me acerco a Lilac, la mentora del distrito doce, la única vencedora hasta el momento de su distrito y en una de las pocas personas que puedo confiar aquí.

- ¿Que te a parecido la nueva jugada del Capitolio? - pregunta mientras me abraza.

- Maquiavélica.- respondo sin más.

Asiente y nos acercamos a una mesa abarrotada de deliciosos manjares. Alargo una mano para coger una uva cuando lo oigo.

- ¡Vaya, vaya, vaya! ¿a quién tenemos aquí? - vocea Augustus Merryweather.

Me giro al escucharlo y lo veo mirarme de arriba a abajo, como si formara parte de los manjares que colman la sala. Esa mirada me asquea, así que le vuelvo a dar la espalda, concentrándome en la uva que tengo en la mano. Lo oigo acercarse y noto una palmada en el trasero que provoca que espachurre la uva entre mis dedos. Intento mantener la calma, aunque lo que más deseo en estos instantes es girarme y partirle la cara. Lilac, que prevé mis intenciones me sujeta el brazo y yo aprieto los labios en una mueca de rabia.

- ¿Que te ocurre, preciosa? - pregunta. - ¿Te a comido la lengua el gato? - continua.

Cojo una servilleta para limpiarme la mano y me giro para plantarle cara.

- Casi mejor que sea así. - respondo secamente dejándolo dónde está.

Me voy lo más lejos que la sala me permite, desde que gané los juegos he tenido que aguantar que este miserable me acose desconsideradamente durante mis estancias en el Capitolio. Siento sus ojos clavados en mí, pero no me giro, no quiero darle el gusto de poder mirarme a la cara. La espera se me hace eterna y cuando por fin llega el avox que nos indica que los tributos están listos, soy la primera en salir disparada hacia los establos.

Cuando llego a los chicos ya están esperando, Drew ha hecho un trabajo espléndido. Howl lleva una gruesa tela blanca anudada a la cintura que deja al aire su musculoso pecho, una corona adorna su cabeza y en sus manos sostiene un tridente plateado. Sarah en cambio lleva una toga blanca anudada en el hombro izquierdo, con un cinturon trenzado en plata bajo el pecho, lleva el pelo ondulado recogido y una corona a juego con Howl, no puedo evitar que se me salten las lágrimas al ver que lleva el mismo tridente hecho con diamantes que un día como hoy, hace trece años lució su hermano Nereo.

11 comentarios:

  1. Augustus el cerdo... espero que reciba su merecido tarde o temprado... menudo HDP.

    Me encanta lo de espachurrar la uva, jodida palabra esa de espachurrar, me meo xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

    Me crispa el Solem, ese tontodelojete.
    ¿Pobre pajarito, no te da vergüencita? ;_;
    To' sersis y t' ponnoh en la carroza e.e

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    1. Oioioioioioioiiiiiiiiiiii, ¡quina boqueta nena!

      temprado, TEMPRADO!!!

      Es lo que hay pequeña, esto es Los Juegos del Hambre, no es una historia bonita, si no de sufrimiento y esas cosinas... CMP

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    2. Deja mi dislexia, que me pegáis siempre todo, yo antes no era así...

      Sé que son Los Juegos del Hambre, home, sino no te estaría chinchando siempre con asesina, sangre y enviola y líala parda.

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    3. Si, déjate de dislexia, que la disléxica del grupo soy yo!

      P.D: porque te conozco muy bien y se que en realidad eres muy dulce, si no estaría acojonada con todas las cosas que me dices que tengo que poner...

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    4. Entonces tendría que irte a visitar a Sant Boi, de lo traumada que te me quedarías... ;_;

      ¡ARRIBA LA DISLEXIA!

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    5. Tengo plaza desde que nací y últimamente (esta última semana, ja m'entens) estoy planteándome mudarme a sus instalaciones.

      ¡ABIRRA LA DISLIXEA, AAWW YEEAAH!

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  2. Me encanta!! La hijita de Mags e.e
    Pobre niña, quien la votaría a ella... T.T es impensable

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    1. No sería la primera vez que sale elegido/a el/la hijo/a de un/a ganador/a... pero, habrá que esperar e.e

      P.D: me @#$% en las "/" xD

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    2. xD usa la arroba. elegid@ el/la hij@ de un@ ganador@

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    3. Era lo que había puesto en un principio, pero el lio de las "/" me molaba más! xD

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  3. Esta muy bien, me encanta como escribes (:
    Estaré esperando el siguente capítulo ^^

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