viernes, 13 de abril de 2012

CAPÍTULO 3 Mags

Una vez dentro del Centro de Entrenamiento, se reunen con nosotros los equipos de preparación, Seah y nuestro acompañante, nos felicitan por nuestra entrada, aunque ni de lejos fuimos los más aclamados, acto seguido nos dirigimos hacia los ascensores y subimos hasta el cuarto piso.

Nuestro alojamiento es enorme y lujoso, lleno de artilugios automáticos con miles de botones. Las mismas avox que nos acompañaron antes al centro de renovación son las encargadas de enseñarnos nuestras habitaciones, cuando entro en la mía, lo primero que hago es sentarme en la inmensa cama y mirar a mi alrededor, preguntandome cuantos tributos más tendrán que dormir aquí en años venideros. Diez minutos después me dirijo al cuarto de baño quitandome la ropa por el camino y me meto en la ducha, presiono varios botones y aunque al principio me abraso la piel con el agua, finalmente consigo darme una ducha bastante decente. Al salir, piso la alfombrilla que hay justo debajo de la ducha y casi muero del susto al activarse un dispositivo que automáticamente te seca el cuerpo, solo por si acaso salgo del cuarto de baño sin tocar nada más y me dirijo al gran armario que hay al fondo de la habitación, pulso algunos botones más y elijo la ropa que me pondré para la cena, que consiste en un cómodo pantalón azul y una simple camisa blanca. Cuando me dirijo al comedor todos están esperándome para cenar, me siento al lado de Drew que me guiña un ojo, cosa que no deja de sorprenderme.

 La mesa es espectacular, en mi vida había visto tantos manjares y mucho menos probado, así que no sabía ni por donde empezar. Olfateo un poco el entorno y me decanto por un estofado de cordero con ciruelas que tiene una pinta increíble, después de comer dos cuencos enormes me siento tan hinchada que casi no puedo ni pensar en tomar postre hasta que veo que traen una tarta glaseada con tonos azules y verdes que me recuerda al mar de mi distrito, así que me como un pedazo, aunque me arrepiento casi al instante porque estoy a punto de explotar.

Cuando al fin termina la cena, pasamos a un gran salón para ver la repetición de la ceremonia inaugural que están echando por la tele. Los tributos del distrito dos son absolutamente aterradores, enormes y con una expresión tan despiadada que me provoca un escalofrío de terror. No puedo decir lo mismo de los pobres tributos del distrito nueve, a los que han disfrazado como si fueran espigas de trigo gigantes. Cuando la repetición finaliza, nuestro acompañante, creo recordar que alguien durante la cena lo llamó Solem, nos dice que debemos irnos a dormir, ya que mañana es nuestra primera sesión de entrenamiento y no quiere que lleguemos tarde.

Ya en la habitación, me acerco al gran ventanal y veo que todo el Capitolio esta celebrando nuestra llegada, no puedo soportar ni un segundo más el panorama, así que me aparto de la ventana y pulso un botón que hace que el cristal se oscurezca por completo y me dirijo a la cama, donde apenas soy capaz de pegar ojo en toda la noche pensando en lo que me esperará mañana.

- ¡Arriba! vamos, hoy es un gran día y el desayuno ya esta listo.

Me despierto de un sobresalto y me siento muy derecha en la cama, hasta que veo a Solem en la puerta de la habitación sonriendo en mi dirección, yo le respondo con una mirada asesina y me vuelvo a tumbar colocándome la almohada sobre la cara. Escucho un par de palmadas:

- Deja de hacerte la remolona y levantate o tendrás que ir al entrenamiento sin desayunar. - dicho esto se marcha y yo aprovecho para maldecir en voz baja.

Justo en ese momento veo que esta la chica avox de anoche mirándome desde los pies de la cama y noto que sonríe, le devuelvo la sonrisa y voy al baño. Cinco minutos después estoy sentada a la mesa tomando un vaso de leche caliente aderezado con miel y algunas especias y un delicioso bollo relleno de crema. Seah que está sentado justo delante de mi, se pasa una servilleta por la boca y empieza a hablar:

- Bien, en primer lugar, debeis de decidir si queréis entrenaros juntos o por separado. Mi aconsejo es que lo hagáis juntos, tenéis que parecer un equipo, uno fuerte para que los demás tributos profesionales os acepten en su grupo, de ese modo tenéis una oportunidad de sobrevivir al baño de sangre.

Ambos asentimos, aunque yo no tengo intención alguna de aliarme con nadie.

- Ahora, la cuestión más importante, vuestras habilidades, ¿cuales son? - dicho esto nos escruta atentamente.

- Yo soy buen nadador, y estoy... estaba aprendiendo a manejar el tridente. - dice Nereo, no puedo evitar sentir desolación al escucharle rectificar.

- ¿Y tu? -  me pregunta Seah.

- ¿Yo? emm... se tejer redes capaces de atrapar un atún de más de cien kilos, y puedo crear anzuelos con cualquier cosa que encuentre... y también se nadar.

- Bueno, algo podremos hacer. Ahora reuníos con Solem en el ascensor, el os acompañará a la sala de entrenamiento.

Las salas de entrenamiento se encuentran bajo el nivel del suelo del edificio donde nos hospedámos. Al llegar, alguien se nos acerca y nos pone el número de nuestro distrito en la espalda. Nos reunen a todos en un circulo y el entrenador jefe, un hombre alto y robusto, nos empieza a explicar los horarios de los entrenamientos, los diferentes puestos que podemos visitar y nos indica, que bajo ningún concepto podemos realizar ejercicios de combate con otro tributo, para eso tenemos ayudantes a nuestra disposición.

Primero paseo la mirada por la estancia, observando los diferentes puestos, hasta que me decido por uno donde aprendo diferentes trampas que podrían dejar a un adversario colgado boca abajo. Busco a mi compañero con la mirada y lo encuentro lanzando tridentes y lanzas a un muñeco desde más de diez metros de distancia. Me acerco a él y me pregunta si quiero probar, acepto y me enseña como debo lanzarlo correctamente, media hora después soy capaz de clavarlo en la parte alta de la pierna del muñeco, podría herir a un atacante si me lo propusiera y consiguiera uno de estos en la arena.

Una vez terminada la primera sesión de entrenamiento, volvemos a nuestra planta para la cena, esta vez me contengo más a la hora de comer y me voy a la cama enseguida, hoy a sido un día muy duro y mañana no será muy diferente, así que cuando me tumbo en la cama el sueño se apodera enseguida de mi.

6 comentarios:

  1. Me encanta. Sinceramente, es maravillosos.
    Yo tengo un blog que habla sobre Clove. Aqui te dejo el link por si quires visitarlo: http://lavidadeclove.blogspot.com.es/

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  2. Gracias, me alegra que te guste!
    Sigo tu blog desde hace tiempo y es genial, el último capítulo me ha sorprendido muchisimo.

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  3. Manjares... se me hace la boca agua nada más leerlo.

    Espigas de trigo gigante adorables :_

    Me gusta ^^

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    1. Sabía que lo de manjares te iba a gustar e.e
      por cierto! aparte de esos dos "guiños" hacia mi persona, también he puesto uno por ti...

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    2. Aaaaaay, tabardillo al instante, con grito ahogado incorporado.

      <3

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    3. Definición de grito ahogado : gritito/supiro que dá la anciana Rose cuando tira el pedrolo al agua al final de Titanic.

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