domingo, 29 de abril de 2012

CAPÍTULO 12 Mags

Estoy sentada sola en la playa, contemplando la inmensidad del mar. Hoy el agua está en calma y la brisa me trae su aroma salado. Cierro los ojos y alzo el rostro para absorber los rayos de sol, siento la arena acariciando mis pies y el aire alborotando mis cabellos. Unos brazos me rodean por detrás y una sonrisa se forma en mis labios, me recuesto sobre su pecho y me obsequia con un beso.

- ¿A que hora te vas? - me pregunta River.

- A mediodía. - le digo.

- Pues no tardarán en aparecer por aquí. - dice apesadumbrado.

Me giro un poco para poder mirarle a la cara, apoyo mi mano en su rostro y se lo acaricio suavemente.

- Solo serán unas semanas. - digo.

- A partir de ahora serás mentora, viajarás al Capitolio todos los años.

- Si, pero regresaré cada año. - le prometo.

Nos levantamos y nos dirigimos a mi nueva casa cogidos de la mano. La gente nos mira y saluda al pasar por su lado. Que yo ganara los juegos a significado tener comida durante un año entero y eso supone mucho para ellos. Una niñita vestida de blanco se me acerca, es Sarah, la hermana pequeña de Nereo. Me agacho para ponerme a su misma altura.

- ¡Hola pajarito! - saludo. - ¿Que haces tu solita por aquí?

- ¡Jugar! - dice a voz en cuello.

Miro en derredor y no veo a su madre, por lo que la tomo de la mano y la llevo a su casa. Por el camino va canturreando, de ahí viene lo de pajarito, todo el distrito la conoce por ese nombre ya que siempre va por ahí cantando y bailoteando. Cuando llegamos a su casa, su madre se lleva las manos al pecho y nos da las gracias. Me desea suerte para la gira mientras coge a la niña en brazos y vuelven a entrar en la casa.

Cuando por fin llegamos a mi casa, todos nos están esperando. Mi equipo de preparación me arrastra hasta mi habitación para prepararme, mientras mi abuela y River conversan con Drew y Solem en el salón.

Mientras Poppy me arregla las cejas, Lily se pone con mi pelo y Bubbles con el maquillaje. Me ponen potingues y más potingues hasta que estoy, según ellos perfecta. Cuando terminan, los dejo en el cuarto y me dirijo al salón para encontrarme con mi estilista Drew. Al verme entrar en la estancia, se levanta del sillón y se dirige hacia mi para darme un abrazo.

- ¿Emocionada al volver a casa? - susurro sin deshacer el abrazo.

Me responde con un leve movimiento de la cabeza, estrechándome más fuerte entre sus brazos.

- Bueno, ¿me has echado de menos? - pregunta.

- Solo un poco. - bromeo.

- Vístete, tenemos mucho que hacer y pronto nos tendremos que marchar. - me dice y se vuelve a sentar al lado de mi abuela, que la toma de la mano y se la aprieta.

Me visto con la ropa que Drew a preparado para mi: unos pantalones color beige, una camisa color marfil y unas manoletinas a juego. Cuando estoy lista, vuelvo a reunirme con ellos. El salón está abarrotado de cámaras que me grabaran mientras muestro mi "talento" al mundo y harán entrevistas a mi abuela y muy a mi pesar a River, ya que después de mi vuelta al distrito cuatro todo Panem sabe que estamos juntos.

Mi talento especial, aparte de hacer anzuelos con lo primero que encuentro, es bordar. Teniendo en cuenta que mi abuela es la mejor del distrito, raro sería que no lo fuera yo también, así que eso es lo que enseño ante las cámaras. Cuando acaban de grabar todo, Solem nos indica que es la hora. Me despido rápidamente de mi abuela y River, que me da un beso muy dulce que las cámaras no logran captar. De camino a la estación, la gente me despide y me desea suerte.

En el momento que el tren empieza a moverse, un nudo se forma en mi garganta y tengo que recordarme que está vez no voy a la arena, si no a esta estúpida Gira de la Victoria. Nos sirven una cena deliciosa, que todos comemos mientras charlamos. Una vez terminada la cena me voy a mi compartimento, el mismo que la última vez o al menos eso creo. Me pongo un pijama y me tumbo en la cama, no tardo ni cinco minutos en caer rendida.

A la mañana siguiente, Solem llama a la puerta para indicarme que pronto servirán el desayuno. Me pongo lo primero que pillo y salgo hacia el vagón comedor, dónde me sirvo un poco de todo. Cuando termino, me llevan a terminar de arreglarme. Frunzo un poco el ceño al ver la ropa que han escogido para nuestra primera parada.

- En el distrito doce hace mucho frío en esta época del año. - dice Drew desde la puerta.

- ¿Tanto? - pregunto algo preocupada, el frío no es lo mio.

- ¡Más! - responde.

- ¿Nieve? -pregunto ahora ilusionada, ya que nunca he visto la nieve.

Asiente sonriendo y me visto con la ropa que me dice: un vestido, aunque más que un vestido, parece una camisa muy larga, a cuadros rojos y negros con tres botones a la altura del pecho y un cinturón negro por debajo. Me pasa unos pantaloncillos negros muy estrechos que están hechos de una tela gruesa y cálida que ella llama leotardos. Para terminar me pongo unas botas negras de piel con cordones, aunque no los ato, me gusta como quedan así. Drew se encarga de maquillarme, labios rojos a juego con el vestido y ojos negros para resaltar mi verde natural.

Solem nos avisa de que ya estamos entrando a la estación. Me pongo el abrigo que Drew me pasa, es negro, grueso y con botones, en la solapa hay un broche plateado en forma de tridente.

- Toma. - me dice pasándome un gorro de lana. - Póntelo, no nos a dado tiempo a hacer nada con tu pelo y esto lo disimulará.

Me lo pongo y tiro de el hacia atrás, dejando entrever el nacimiento del pelo. Seah me pone una mano en la espalda y tira de mi. La estación del distrito doce es muy diferente a la de mi distrito, está bastante desvencijada y mugrienta. Es la primera parada y ya estoy deseando volver a casa.

Han preparado una especie de desfile en el que recorremos la ciudad mientras los habitantes nos vitorean, aunque está bastante claro que por obligación. Acabamos frente al Edificio de Justicia, dónde el alcalde lee un discurso en mi honor, al que yo respondo con un agradecimiento escrito por el Capitolio. Dos niñitas se acercan a mi, una me ofrece un gran ramo de flores y la otra una placa. Después, nos retiramos al interior del edificio, dónde ofrecen una cena especial para el vencedor. Todos los días son iguales, visitamos los distritos, nos leen un discurso, doy mis agradecimientos, más flores y placas, la cena en mi honor y vuelta al tren.

Al llegar al Capitolio estoy agobiada de tanto viaje. Me pasean por multitud de lugares públicos para que la gente me pueda ver e incluso en algunas ocasiones saludarme personalmente y pedirme un autógrafo. Una vez finalizada esta pantomima, nos conducen a nuestro piso en el Centro de Entrenamiento, dónde me arreglan para la entrevista de esta noche.

Ya tienen preparado el escenario delante del Centro de Entrenamiento, dónde un exultante Eustace Flickerman, con un traje fucsia a juego con su pelo y maquillaje, se encarga una vez más de entrevistarme para todo Panem. Después de la entrevista, solo queda la fiesta que el mismísimo presidente Rain celebra en la sala de banquetes de su mansión. Tengo que admitir que jamás me hubiera imaginado que un día estaría en un sitio como este. Los techos tienen como doce metros de altura, aunque parece carecer del mismo, porque al mirar hacia arriba, estoy contemplando un cielo en un día de verano, puedo ver el sol y nubes esponjosas. Hay músicos tocando unas melodías maravillosas, mesas cubiertas de todo tipo de manjares e incluso una pista de baile. Como todo lo que puedo y converso con infinidad de personas, me hago fotografías y sonrío. Me aparto un poco de la multitud y me acerco a una mesa llena de pequeñas copas de vino llenas de un liquido transparente, tomo una y cuando estoy a punto de llevármela a los labios, una mano aparece y me la arrebata.

- ¿Porque has hecho eso? - digo girándome para encontrarme con Seah.

- Por que no creo que quieras empezar a vomitar como una loca delante de toda esta gente, ¿verdad? - pregunta

Frunzo el ceño a modo de pregunta y me explica lo que implican esas delicadas copas. La verdad es que no me sorprende de lo que es capaz esta gente tan extraña.

- ¡Es la hora de dar las gracias y despedirse! - nos avisa Solem.

Una vez cumplido con lo que nos dijo nuestro acompañante, nos dirigimos a un coche con los cristales tintados que nos lleva hasta la estación. Al día siguiente a media tarde llegamos al distrito cuatro, dónde nos espera el Festival de Recolección y el fin de la Gira de la Victoria.

9 comentarios:

  1. ¿Cuantos años tiene River? Por que como tenga menos de 18 Mags se va a cagar todo.
    Muy guay el capítulo :D

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    1. Tranquila, está fuera de peligro, el año que salió el nombre de Mags en la cosecha fue el último para el.

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  2. Podría decirte que es mi capítulo preferido pero te estaría mintiendo, porque no es así... pero ¡ME ENCANTA!
    PAJARITOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO <3

    El Eustaquio vestido de fucsia *3*
    *Esa soy yo, eré tú y dice po' soy yo.Zi zoy yo, que no eres tú, que si soy yo* Ya me entiendes :3
    Y demás, demás cosinas que comentaría.

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    1. wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!

      Ñiiee! poj claro que eres tu pájara! e.e

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  3. wolaah !! me he leido los 12 capitulos de golpe =) nunca pense q se podia sacar una historia de la vida de mags !! esta muy bien =) me podrias afiliar? http://caballoslibrosydemas.blogspot.com.es puedes usar esta imagen: http://4.bp.blogspot.com/-3fXm3bgoClM/T58E5NNWNHI/AAAAAAAAAGY/a8lJfIqeJ5o/s1600/Afiliadosafiliarme.jpg un besoo =)

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  4. gracias por inscribirte en directorio de blogs para terminar tu inscripcion debes pegar el banner de mi blog,gracias :)
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