domingo, 22 de abril de 2012

CAPÍTULO 9 Mags

No sé cuantas horas llevo caminando, perdí la cuenta hace rato, pero no hay ni rastro de los otros tributos. Me topo de frente con un pequeño riachuelo y me agacho para beber un poco de agua, pero antes de meter la mano un extraño olor nauseabundo me golpea en plena cara obligándome a retroceder. Hace mucho rato que no llueve, así que esto deja las cosas muy claras. Nos han dejado sin agua. El tiempo se acaba a marchas forzadas.

Sigo caminando, estoy exhausta y la sed me castiga cada vez más. Estoy a punto de desfallecer cuando lo veo, nunca nada me había tan hermoso, un pequeño paracaídas plateado se posa en el suelo ante mi. Miro al cielo dando las gracias, lo abro y saco una botellita de color azul, la mantengo entre mis manos para notar el frescor del liquido transparente que guarda en su interior. Bebo despacio, cada trago de agua es revitalizante, guardo la poca que me queda ya que no soportaría quedarme sin ella de nuevo y dudo mucho que algún patrocinador me vuelva a brindar su ayuda de nuevo.

El camino cada vez es más empinado y no creo que tarde mucho en oscurecer. Miro a mi alrededor y encuentro el sitio perfecto para descansar. Me siento sobre un mullido cojín de musgo, está fresco y es muy agradable.

Escucho que alguien se acerca, mi primer instinto es el de esconderme, pero no lo hago. Estoy cansada y quiero que esto termine de una vez, así que me quedo dónde estoy, esperando. Unos segundos después, a escasos metros de mi posición veo pasar a la chica del siete, seguida de cerca por un chico. Tiene que ser Lecter, al fin le pongo cara a esos pies. Me pregunto dónde estará la otra chica, pero en realidad me da igual. Los observo desde mi improvisado asiento, la chica del siete lleva consigo un hacha enorme que no duda ni por un momento en blandir en la dirección del gigantesco Lecter, que la mira con cara maliciosa invitándola a hacerlo.

- ¡Vamos pequeña! ¿a que estás esperando? - dice a la vez que embiste contra la chica con su espada de doble filo.

La chica lo esquiva rápidamente y Lecter se da de bruces contra un árbol, se levanta enfurecido y vuelve a arremeter contra la diminuta niña. En ese momento me pongo en pie, porque no puedo creer lo que ven mis ojos. Lecter se tambalea hacia atrás con el hacha incrustada en su enorme pecho musculoso, tiene los ojos muy abiertos y mira a la chica sin comprender. Cae de rodillas al suelo y se arranca el arma del pecho dejando ver el profundo corte de su torso sangrante, se desploma justo en el momento en que suena el cañonazo.

No han pasado ni dos segundos cuando suena un segundo cañonazo, la chica del siete está tirada en el suelo inmóvil, de su sien izquierda sobresale lo que parece un dardo plateado. Entonces la veo, Bellatrix, la chica del dos. Nos miramos mutuamente y damos un paso al frente las dos a la vez.

- Sólo quedamos tú y yo.- dice con una sonrisa cruel cruzándole el rostro y dando otro paso.

- Eso parece.- respondo avanzando a su vez.

Nos encontramos frente a frente, ambas sin armas. Solo nosotras dos. Un ruido procedente de nuestra izquierda borra la sonrisa de su cara. Miro en dirección al ruido y de entre las grandes hojas de un matorral a escasos veinte metros aparece una enorme pantera negra, la reconozco enseguida gracias al puesto de animales del Centro de Entrenamiento. Me doy la vuelta y salgo corriendo en dirección opuesta al animal, Bellatrix hace lo mismo, las dos corremos como alma que lleva el diablo.Cada vez me cuesta más llevar el ritmo, porque el camino está muy empinado. Tropiezo varias veces, pero logro seguir. Un tronco caído me obstaculiza el paso, consigo saltarlo, aunque a duras penas, porque un pie se me queda enganchado y caigo de bruces contra el suelo.

En ese momento veo como Bellatrix salta por encima del tronco sin dificultad alguna y sigue corriendo, no sin antes lanzarme una mirada de suficiencia. No puedo sacar el pie del agujero, lo tengo totalmente doblado, posiblemente esté roto porque siento un inmenso dolor. Tiro de el con todas mis fuerzas, porque el animal ya no puede estar muy lejos, es ahora o nunca. Aprieto los labios con fuerza y tiro con decisión. Un grito desgarrador sale de mi garganta justo cuando consigo sacar el pie. Me pongo de pie a duras penas y al girarme para mirar tras de mi la veo aparecer, negra y brillante. Corro como puedo, el pie me duele mucho, pero la adrenalina me da la fuerza necesaria para seguir huyendo de mi peligroso atacante.

Justo delante de mi en la espesura, empiezo a ver una extraña claridad y se que pronto saldré de este laberinto de arboles y follaje, solo un poco más y estaré fuera. Pero no puedo más, el dolor me vuelve torpe y vuelvo a caer. Consigo levantarme en el último segundo y el sol me ciega al salir de entre los arboles. Sigo arrastrándome lo más deprisa que puedo y veo que Bellatrix está al borde de un precipicio haciendo extraños movimientos circulares con los brazos para mantener el equilibrio. Miro a su izquierda y veo como cae el agua del río en cascada, así que no me pienso y cuando llego al borde me lanzo en picado.

Mientras caigo escucho el cañonazo, la pantera se hizo con su presa. Alzo los brazos por encima de la cabeza y rompo la superficie del agua con ellos, suerte que es profundo, porque con esa caída podría haberme roto el cuello, doy unas brazadas y salgo a la superficie a coger aire.

- He ganado. - mi voz suena incrédula cuando lo digo.

Pero unos segundos después ahí está el aerodeslizador que me confirma como vencedora.

7 comentarios:

  1. Joder, que corto se me ha hecho, muchacha. Menos mal que lo continuarás, ¿verdad? :3

    Me ha gustado mucho, en serio, sobre todo ese final tan awesome, de caer con estilo sobre el agua e.e (aunque vaya con la patachula)

    Estaré a la espera del capi 10.

    ResponderEliminar
  2. Oye! esa boquita niña que la Mari no te ha educado asi eh! JUM ¬¬

    Don't worry baby que això no s'acaba aquí! e.e

    ResponderEliminar
  3. Jaaaaaajajajajaa, ahora que hablas de la Mari, ayer me puse en la página de juegos y me pasé la tarde casi entera jugando al de la Dora Exploradora (la jodida niña no se callaba ni debajo del agua)

    Así me gusta, que lo bueno no se acabe :3

    ResponderEliminar
  4. ya se acaba !?!?no puede seeer D:
    espero que continuas escribiendo

    ResponderEliminar
  5. No, no se acaba!
    Lo voy a seguir hasta el tercer vasallage de los veinticinco. Mags aún tiene mucho jugo por exprimir! e.e

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. aah!! cuando está mi haymitch?? ok, pues genial n_n

      Eliminar
  6. Shoppo, había pensado que se podrían conocer Haymitch y Mags... Cuando el gana los juegos, ella se acerca y lo felicita o algo así y luego con el trecer vasallage acabo la historia.
    No se que opinarás tu, pero estaría bien.

    ResponderEliminar